lunes, 12 de abril de 2010

Adrenalina!


La adrenalina se apoderó del conductor, y la emoción de la velocidad, terminó en fatalidad. Subestimamos las leyes de la física, e irrespetamos las leyes civiles sin pensar en las consecuencias.

Esta toma captada en el Anillo Periférico de Tegucigalpa, es solamente una pequeña muestra.