lunes, 9 de agosto de 2010

El valor de una libra de nances


A pesar de su embarazo y el fuerte calor, esta mujer se abre paso enmedio de las filas de vehículos en una de las calles más transitadas de Tegucigalpa. Al verla, pienso en muchas cosas para juzgar su atrevimiento. Sin embargo, callo, porque desconozco su historia...puede ser que como miles de Hondureñas, las oportunidades nunca tocaron su puerta. Para los que compran, sepan que el valor de cada libra de nances para ella, va más allá de los pocos lempiras que pagamos!!

lunes, 2 de agosto de 2010

¡Que vivan las minutas!


Los recuerdos de la niñez afloraron fácilmente al encontrarme con este vendedor de "minutas" como le llamamos en Honduras a los raspados (hielo estilo frappé), en una de las calles de la bella Valle de Angeles, a pocos minutos de Tegucigalpa.

¿Quién no amó las minutas durante su niñez?