Aquella tarde de domingo, pensé que caminaba sola. Sin embargo, todo a mi alrededor tenía su propia historia, con las piedras del camino como fieles testigos.
Las tardes de domingo saben a silencio, como si el mundo de pronto se parara y dedicáramos un tiempo cada vez más necesario a retirarnos dentro de nosotros mismos. Gabo....
Las tardes de domingo saben a silencio, como si el mundo de pronto se parara y dedicáramos un tiempo cada vez más necesario a retirarnos dentro de nosotros mismos. Gabo....
ResponderEliminarHa quedado una buena impresión de cada historia.
ResponderEliminarSaludos.
Veo tus imagenes y te veo a ti. Veo a mi pueblo. Veo mi reflejo.
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