Me disponía a comprar aceite de motor para mi vehículo, cuando de repente Jairo salió al encuentro detrás de los barrotes. Este cocker spaniel hiperactivo se ganó mi atención de inmediato!
Aquella tarde de domingo, pensé que caminaba sola. Sin embargo, todo a mi alrededor tenía su propia historia, con las piedras del camino como fieles testigos.
En una tarde de octubre, te encontré, sencilla y bella a la vez, y me hablaste del amor de Dios para todos sus hijos e hijas, inclusive para el más pequeño.