¡Noche capitalina!

El encanto de las noches capitalinas en Tegucigalpa, me hace pensar que la mayoría de las cosas en la vida, tienen dos caras.

¡Tegus de noche es muy bonita, especialmente si se aprecia desde uno de sus cerros!


Fotografía: Tomada desde la "Montañita"

Seguridad 24/7

Al iniciar cada jornada, nos encomendamos al Altísimo, porque en Honduras es una obligación hacerlo. Obviar la inseguridad que nos rodea sería una locura. Pero hay trabajos más riesgosos que otros. Antes, hablar de riesgos era realidad exclusiva de las empresas manufactureras, de los grandes proyectos de infraestructura, o de actividades policiales. Ahora las cosas son diferentes.

Fotografía: Camioncito repartidor con vigilante las 24 horas

¡Ciegos con ojos abiertos!

Es necesario buscar espacios de silencio y reflexión, en medio de esta agitada vida. Al hacerlo, podemos ver muchas cosas que siempre han estado allí, frente a nuestros ojos, pero que muchas veces no las notamos.


Fotografía: Playa La Ensenada, Tela, Atlántida, Honduras

¡Tiempo para Compartir!

¡Tiempo para compartir, nunca es tiempo perdido!

¡Decir adiós desde el Toncontin!

Recuerdo algunas despedidas que he vivido en este aeropuerto Toncontin, especialmente cuando tocó despedir a mi abuela en 1979, quien vivió muchos años en New York. Siempre que veo caras tristes o miradas perdidas, recuerdo mis años de niñez, y lo duro que es para grandes y chicos decir "adiós".

¡Nuevos Comienzos!

Somos nosotros mismos los que tenemos el poder de decidir cómo vivir cada jornada, cada nuevo día, cada vez que logramos contemplar un amanecer. De esa decisión dependerá nuestra felicidad o tristeza, porque somos los constructores de oportunidades de cambio, de mejora, de nuevos comienzos.